La Endodoncia es una rama de la Odontología que se encarga del diagnóstico, pronóstico y plan de tratamiento de todas las patologías de origen pulpar. El tratamiento de conductos, conlleva hacer una desinfección, preparación y obturación de los conductos radiculares, cuando el paquete vásculo-nervioso (pulpa dental) de dicha pieza dentaria ha sido injuriado (inflamado) o se encuentre necrosado, ya sea por caries, traumas, fracturas, preparaciones cavitarias, etc.
Un tratamiento de endodoncia para ser exitoso requiere de la combinación de agentes físicos y químicos que sirven para erradicar los restos del tejido pulpar, barro dentinario y microorganismos que se encuentran dentro de los conductos radiculares. La utilización del láser en Endodoncia es un procedimiento novedoso, que ha tenido mucho auge en los últimos años, debido al efecto antimicrobiano y la capacidad de remover la capa de barro dentinario de los conductos radiculares.
Gracias al fenómeno de cavitación que se produce con la tecnología láser, en el interior de los conductos radiculares ocurre que se forman burbujas de vapor dentro de los fluidos, permitiendo que se formen ondas con rápidos cambios de presión y gran amplitud que logran romper las capas de biofilms (microorganismos asociados entre sí con alta capacidad de resistencia), las paredes bacterianas y las capas de barro dentinario.
La endodoncia elaborada con láser también permite un excelente sellado de los túbulos dentinarios, reduciendo de esta manera la permeabilidad, cosa que es muy importante en este tipo de tratamiento.
En la actualidad incorporar este tipo de tecnología láser en nuestra practica profesional es algo muy importante para alcanzar un mayor éxito en los tratamientos de conductos , ya que el principal fracaso de las endondoncias es la persistencia de microorganismos resistentes a los métodos convencionales.
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